La obra de David Rodríguez Caballero combina forma y construcción, materialidad y lirismo. Desarrolla una geometría orgánica en planos, pliegues y curvas; la geometría es para el artista un mecanismo que le permite reflexionar, desde un acercamiento pictórico, sobre el color, la transparencia y la opacidad. Así describe el catálogo editado por el Museo Würth La Rioja la muestra que recoge el trabjo de Rodríguez Caballero y que bajo el título 'Glaciares' puede contemplarse hasta el próximo 9 de abril.
La idea formal de David Rodríguez Caballero tiene en la abstracción geométrica su expresión, especialmente en las series de aluminios planos y de origamis. Desde que eligió el aluminio como material de trabajo, el artista lo pigmenta por erosión, como lo hacen los glaciares en su proceso natural. Esta operación supone una pérdida de dos cualidades al material, brillo y reflejo; pero permite hallar una nueva textura en la superficie, que posibilita que emerja la luz del material. El color se aplica a posteriori, bien óleo sobre el aluminio pulido o vinilo de color sobre papel vegetal plegado.
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