Así,
el ‘Tastavin’ ofrece ahora también un comedor dedicado a degustar raciones, que
se suman a la ya espectacular barra de pinchos que se puede saborear de martes
a domingo.
El
nuevo comedor ofrece cuatro mesas, que permiten probar una amplia variedad de
platos en formato de raciones y paladear las especialidades que brinda el
‘Tastavin’ a caballo “entre la cena
sentado y el ir de pinchos”.
Entre
las raciones:
- Bacalao dorado, tomate
raff con sardinillas, pan de cristal con tomate y aceite, atún rojo a la
plancha, lacón asado, pisto riojano con boquerón, ensalada de codorniz, jamón
de bellota, o pochas con codornices.
El
comedor se convierte así en un extraordinario complemento a la carta de pinchos
que presenta el local. Una barra con veinte tapas diferentes, de las cuales
diez son diferentes cada fin de semana.
Desde
su apertura, el ‘Tastavin’ ha sabido fusionar tradición y diseño; tanto en la
decoración del local como en su carta. La calle San Juan es, junto a la
‘Laurel’, uno de los espacios gastronómicos protagonistas de Logroño, y
estéticamente el ‘Tastavin’ se identifica a la perfección con su entorno,
añadiendo además un toque de atractivo diseño al local. Una envoltura e
iluminación modernas sin dejar de lado un gusto clásico.
Igualmente,
desde el punto de vista culinario, Pedro Cárcamo acude a la abundante despensa
riojana para elaborar sus pinchos y raciones; al tiempo que juega con otros
productos gastronómicos que le permiten mantener una innovación constante.
Pinchos y raciones creativas y originales.
El
vino también tiene su parcela de protagonismo en el ‘Tastavin’. La pizarra del
local es una invitación a descubrir a través de la peculiar catalogación de
cada vino: con símbolos e iconos
descriptivos, o explicando ¿por qué merece la pena descubrirlo?, los que son
novedad, los serios, los clásicos, los divertidos. Es un concepto relacionado
con la Cultura del Vino, con la idea de conocerlo y aprender a disfrutarlo.
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